- La anatomía del pie
- Cómo se desarrolla el dolor de pies
- ¿Dónde se produce el dolor de pies?
- Distintos dolores de pies indican distintas dolencias
- Tratar el dolor de pies uno mismo: paso a paso hacia un mayor bienestar
- Lista de control: Prevenir eficazmente el dolor de pies
- Nuestra conclusión sobre el dolor en el pie
Dolor de pies: cómo volver a caminar sobre el aire
Los pies son verdaderos artistas: día tras día, soportan todo su peso en una superficie extremadamente pequeña, le hacen avanzar y le mantienen en equilibrio, ya sea en su paseo matutino al trabajo o durante su footing vespertino.
Por eso, cuando el dolor de pies limita la libertad de movimiento, la tensión es aún mayor.
Te contamos cuáles pueden ser las causas de esta molestia y cómo puedes dolor de pies contrarrestar eficazmente el dolor de pies.
La anatomía del pie
Antes de examinar más detenidamente los factores desencadenantes y los signos del dolor de pies, es importante desarrollar un conocimiento básico de la anatomía del pie.
Como compleja red de huesos, tendones y receptores, el pie se divide en tres zonas:
La parte anterior del pie (antepié) con los cinco dedos y sus huesos, la parte media del pie (metatarso), que sirve de conexión entre el tarso y el dedo con sus cinco huesos, y el tarso en la parte posterior del pie. Este último está formado por siete huesos, incluido el hueso del talón (calcáneo) y el hueso del tobillo (astrágalo) que descansa sobre él. En total, el pie está formado por 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, ligamentos y músculos.
Debes tu capacidad para caminar erguido a innumerables receptores sensoriales situados en la planta del pie y los ligamentos, que envían continuamente al cerebro información sobre tu posición. El tendón de Aquiles también está situado entre el músculo de la pantorrilla, el músculo del pie y el hueso del talón: es el tendón más fuerte de tu cuerpo y amortigua cada paso que das. Almacena energía y te da nuevo impulso para el siguiente paso.
El dolor en el pie puede producirse en todas estas zonas y, como veremos más adelante, la localización exacta proporciona pistas sobre las causas del dolor.
Cómo se desarrolla el dolor de pies
El dolor de pies es difícil de ignorar, ya que altera enormemente la rutina diaria.
Incluso actividades "sencillas" como caminar, estar de pie, subir escaleras o hacer deporte pueden resultar agotadoras y dolorosas.
Las principales causas posibles de este desagradable dolor son las lesiones, el uso de un calzado inadecuado, las sobrecargas, las enfermedades crónicas, el desgaste articular o las desalineaciones.
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Lesiones
Un paso en falso al caminar, un cambio brusco de dirección al correr... y ocurre: El pie se tuerce. Desde esguinces de ligamentos, torceduras de tobillo y fracturas de tobillo hasta fracturas por fatiga o roturas del tendón de Aquiles, las lesiones en la vida cotidiana o durante la práctica deportiva figuran entre las causas más frecuentes de dolor de pies. -
Calzado inadecuado
Llevar zapatos de una talla incorrecta o tacones altos suele provocar dolores agudos o crónicos en los pies. Incluso puede favorecer malposiciones y daños permanentes en el pie. Un zapato sano debe sujetar el pie, proporcionar espacio suficiente para los dedos y permitir rodar con naturalidad al caminar. -
Fractura por fatiga
Si ejerce demasiada presión sobre el pie, puede sufrir una fractura por fatiga. No se trata de una fractura ósea en el sentido clásico: Se trata más bien de una alteración masiva de la estructura ósea. Debido a la tensión, la disposición de los haces óseos cambia y el periostio vecino forma una retención de agua como reacción, lo que puede causar dolor en el pie. -
Desalineaciones
Las desalineaciones del pie pueden alterar su distribución natural de la carga y causar dolor de pies y otras dolencias. En el hallux valgus, por ejemplo, el dedo gordo se inclina hacia los demás dedos y la articulación metatarsofalángica sobresale visiblemente hacia fuera.
El pie torcido se caracteriza porque el arco del pie se hunde hacia el lateral, mientras que en el pie plano el arco del pie está rebajado o ausente. Otra deformidad asociada al splayfoot es el ensanchamiento del antepié, que hace que los huesos metatarsianos se separen y reduce la altura del arco. -
Enfermedades crónicas
El dolor en el pie también puede ser un efecto secundario de enfermedades crónicas como reumatismo, gota o artrosis también puede producirse. En la artritis reumatoide, por ejemplo, el dolor de pies se debe a una inflamación articular persistente que afecta a la piel interna del tobillo, mientras que en la enfermedad metabólica gota, los cristales de ácido úrico se acumulan en las articulaciones y desencadenan una inflamación dolorosa. -
Desgaste
Con la edad, el dolor de pies suele atribuirse a la artrosis primaria del pie y a la inflamación asociada debida al crecimiento óseo. Este desgaste natural de las articulaciones, sobre todo en los puntos de mayor tensión del pie, afecta a alrededor del 50% de las mujeres y a un tercio de los hombres mayores de 60 años. En los mayores de 70 años, esta proporción se eleva incluso a cerca del 80% en ambos sexos.
Nota: Si su dolor de pies dura más de tres días, si apenas puede soportar peso o si tiene dolor en el pie y está hinchado? Entonces debería acudir a un especialista en pies.
¿Dónde se produce el dolor de pies?
No todos los dolores de pie son iguales, y la localización exacta puede dar a menudo las primeras pistas sobre la causa de las molestias. Si afecta a la parte delantera, central o posterior del pie: Al clasificar el dolor de pies según su localización, le resultará más fácil explicación de los síntomas y sentar las bases de un tratamiento eficaz.
Dolor en el pie delantero
El hallux valgus y el hallux rigidus se encuentran entre las causas más comunes de dolor de pie en la parte anterior con los dedos. Como ya se ha mencionado, el hallux valgus es una deformidad en la que el dedo gordo se desvía en la dirección de los demás dedos y se forma una protuberancia prominente en el pulpejo del pie. El hallux rigidus, por su parte, es una forma de artrosis en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo y provoca una restricción del movimiento junto con dolor en el pie. El dedo en martillo y el dedo en garra también pueden provocar molestias en la parte delantera del pie, ya que con estas deformidades los dedos no se apoyan planos en el suelo, sino en ángulo.
Dolor en el medio pie
Si le duele el mediopié, la causa puede ser un pie plano o un arco caído, por ejemplo: Mientras que el arco del pie se aplana en los pies planos, el talón se inclina hacia dentro en los arcos caídos y puede provocar dolor.
La sobrecarga, un calzado incorrecto o una mecánica del pie alterada también pueden ser responsables de las molestias.
Dolor en la parte inferior del pie y en el talón
Pueden producirse diversos problemas en la parte inferior del pie y especialmente en el talón. La inflamación del tendón de Aquiles puede ser muy dolorosa, sobre todo bajo tensión.
Sin embargo, los espolones calcáneos, una excrecencia ósea en la parte inferior del hueso del talón causada por un esfuerzo de tracción repetido, también pueden causar molestias intensas. Típico de los espolones calcáneos es el llamado "dolor del primer paso", en el que el dolor en el pie se produce principalmente por la mañana.
Dolor plantar
El dolor en la planta del pie suele deberse a una inflamación del tendón plantar o a un espolón calcáneo. En ambas afecciones, el tendón del hueso del talón puede verse afectado, lo que provoca dolor al caminar y al estar de pie. Esto puede ser especialmente molesto y provocar enormes restricciones en la vida cotidiana.
Dolor en el interior del pie
Los movimientos incorrectos y las sobrecargas que se producen de forma repetida e intensa pueden contribuir al dolor en la parte interna del pie. Entre los posibles factores desencadenantes figuran las diferencias en la longitud de las piernas o diversas malposiciones del pie. Problemas como la inflamación del tendón tibial posterior, una fractura por fatiga o el síndrome del túnel tarsiano también pueden causar dolor en la parte interna del pie.
Dolor en la parte externa del pie
El dolor en la parte externa del pie puede atribuirse a menudo a un juanete de sastre, una deformidad especial del dedo pequeño del pie. Este juanete se desarrolla cuando el dedo pequeño se curva hacia dentro debido a la presión externa o a una predisposición genética. El abultamiento prominente resultante en la parte exterior del pie es especialmente susceptible a la fricción y a los puntos de presión dolorosos. Además, la fricción y la presión constantes pueden provocar bursitis. bursitis sobre la articulación afectada.
Distintos dolores de pies indican distintas dolencias
¿El dolor de rodilla se extiende al pie, una punzada penetra en la planta del pie o el dolor se produce en reposo? El dolor en el pie puede manifestarse de diferentes maneras. Por eso hemos recopilado para usted algunas manifestaciones comunes del dolor de pies y sus posibles interpretaciones.
Dolor en el pie al pisar y rodar
El dolor en el pie al rodar o caminar suele indicar problemas en el mediopié o en la planta del pie, como pie plano o pie desviado. En algunas situaciones, también pueden influir lesiones o inestabilidades en la articulación del tobillo. Con el neuroma de Morton, se suele sentir un dolor que oprime, como si se estuviera pisando constantemente un pequeño guisante en el zapato.
Dolor agudo en el pie
Si el dolor punzante en el pie aparece de repente sin ninguna lesión previa, a menudo puede interpretarse como una señal de alarma por sobrecarga, por ejemplo al hacer deporte.
Un dolor punzante especialmente penetrante en la zona posterior de la planta del pie también puede indicar un espolón calcáneo con un tendón plantar inflamado (fascitis plantar) y obligarle a caminar con una cojera involuntaria.
Dolor en el pie al caminar
Los signos de desgaste de la estructura ósea del pie son una de las causas más comunes de dolor en el pie que le atormentan al caminar. El dolor tirante o punzante se produce principalmente al empezar a caminar. Además, causas descritas anteriormente como la mala alineación, el hallux valgus, las fracturas por fatiga o el síndrome del túnel tarsiano pueden estar detrás de sus síntomas. La localización del dolor es esencial para un diagnóstico más preciso.
Dolor en el pie al caminar y correr
El dolor en el pie después de correr suele deberse a una sobrecarga de los músculos y tendones. El nervio tibial también puede irritarse por músculos que se hinchan al hacer footing. Si este es el caso, debe abstenerse de hacer footing por el momento e, idealmente, consultar a un médico. Él podrá aconsejarle cómo proceder.
Dolor como descargas eléctricas en el pie
¿Siente un dolor similar a una descarga eléctrica que va desde el metatarso hasta los dedos? Esto podría indicar un neuroma de Morton, una irritación nerviosa en el mediopié, principalmente entre el tercer y el cuarto dedo, cerca de la cabeza del metatarso. A menudo, unas zapatillas demasiado apretadas o un entrenamiento intensivo de carrera son factores desencadenantes de esta dolencia. También en este caso se trata de: ¡Al médico! Y tal vez a la zapatería.
Dolor de pies en reposo
Las personas con reumatismo, artritis reumatoide o gota se quejan a menudo del llamado dolor de pie en reposo. Los daños en los nervios del pie, por ejemplo debidos al síndrome del túnel tarsiano, pueden provocar dolor en combinación con hormigueo y entumecimiento del pie. Además, el dolor de arranque tras una fractura suele producirse en relación con el desgaste articular.
Tratar el dolor de pies uno mismo: paso a paso hacia un mayor bienestar
Ya conoce las dolencias más comunes de los pies. Pero, ¿cómo puede combatir el dolor usted mismo? Hay muchas formas suaves de mimar los pies y ponerlos en forma. Pero no olvides consultar siempre a un podólogo si no estás seguro. Si se trata de dolencias leves, la salud de los pies puede mejorarse con ejercicios específicos, acupresión y similares.
Ejercicios contra el dolor de pies
¿Listo para un poco de ejercicio? Con los tres ejercicios siguientes puedes fortalecer los pies y aliviar suavemente las molestias.
Para el primer ejercicio, coge una pelota de tenis, colócala en el suelo y haz rodar suavemente todo el pie hacia delante y hacia atrás. Esto estimula la circulación sanguínea y devuelve la elasticidad al pie.
En el segundo ejercicio, céntrate en los dedos de los pies. Para la flexión de dedos, cruza una pierna sobre la otra, agarra los dedos de los pies con toda la mano y tira suavemente de ellos hacia la flexión. Tras dos minutos de estiramiento, llega el momento del contra-movimiento en forma del tercer ejercicio, el estiramiento de dedos: aquí empujas los dedos de los pies en la dirección opuesta. De nuevo, permanece aquí dos minutos antes de cambiar de lado.
Consejo adicional: Si quieres conocer otros ejercicios para dolencias específicas, te recomendamos nuestro artículo "Ejercicios para espolones calcáneos, fascitis plantar y dolor de pies."
Acupresión y masaje: puro bienestar para los pies
A menudo, los pies realizan su trabajo de forma desapercibida, al menos hasta que vuelven a aparecer en su memoria a través de un desagradable dolor de pies.
No importa si usted está constantemente de pie en el trabajo o sufre de dolor de pies debido a otro uso excesivo: La acupresión y el masaje han demostrado ser métodos eficaces para mimar los pies doloridos durante muchos siglos.
Especialmente con la esterilla de acupresión para pies esterilla de acupresión Shakti puede estimular sus pies y promover el flujo de energía en su cuerpo. Esta exclusiva esterilla de acupresión activa específicamente las zonas de acupresión de sus pies y les proporciona a ellos y a todo su cuerpo una profunda relajación y nueva energía.
Simplemente póngase de pie sobre la Esterilla durante 5 a 15 minutos y disfrute del efecto revitalizante. Dependiendo de sus preferencias e intensidad, puede utilizar la Esterilla sentado o de pie, con o sin calcetines, y variar la presión en puntos específicos desplazando su peso: El punto de acupresión Riñón 1 (KI-1), por ejemplo, está situado en la planta del pie, en el centro del tercio anterior del pie. Se sabe que ayuda a aliviar el dolor y las molestias en los pies. El punto Leber 3 (LV-3), situado entre el primer y el segundo dedo del pie, también puede contrarrestar el dolor de pies, por ejemplo debido al hallux valgus, mediante estimulación.
Para el dolor en el arco del pie, se recomienda el tratamiento del punto Jiexi (estómago 41) en la transición del dorso del pie al pie.
Más sobre acupresión
Es bueno saberlo: La acupresión puede combinarse perfectamente con un masaje de reflexología podal.
Este tipo de masaje se basa en la idea de que cada zona del pie corresponde a determinados órganos y áreas del cuerpo. La presión dirigida a estas zonas específicas no sólo puede aliviar el dolor en el pie, sino también mejorar el bienestar general. Para ello, siéntese cómodamente, preferiblemente en una silla o en la cama. Coloque un pie sobre la rodilla opuesta para poder llegar fácilmente a todas las zonas del pie. Si es necesario, utilice un aceite o loción de masaje para aumentar la lubricación.
Empiece agarrando todo el pie con firmeza pero suavemente con ambas manos. Presiona ligeramente y mueve las manos desde los dedos hasta el talón y viceversa. Tome un dedo del pie entre el pulgar y el índice y presione suavemente. Tire suavemente del dedo hacia arriba y hacia abajo y gírelo suavemente hacia delante y hacia atrás. Repita esta operación con cada dedo. A continuación, masajee la planta del pie con el pulgar realizando pequeños movimientos circulares. Empiece por el pulpejo del pie y continúe hasta el talón. Resulta especialmente beneficioso llegar a las zonas doloridas o tensas y masajearlas suavemente pero con un poco más de presión. Para completar el masaje, acaricie suavemente pero con firmeza desde el tobillo por el dorso del pie hasta los dedos y luego por la planta hasta el talón. Esto favorece la circulación sanguínea y te deja relajado. Repita el proceso en el otro pie.
Lista de control: Prevenir eficazmente el dolor de pies
□ El calzado adecuado
Elija zapatos que le queden bien y le ofrezcan sujeción y espacio al pie. Evita los zapatos demasiado apretados o con tacones altos durante mucho tiempo.
□ Higiene de los pies
Lávate los pies con regularidad y sécalos bien, sobre todo entre los dedos. Esto ayudará a prevenir el pie de atleta y otras infecciones.
□ Gimnasia podal y masajes
Integre ejercicios regulares para los pies en su rutina diaria para fortalecer los músculos. Utilice una esterilla de acupresiónuna pelota de tenis o las manos para automasajearse.
□ Vigilar el peso
Un peso corporal saludable descarga los pies y reduce el riesgo de dolencias.
□ Pausas regulares durante el ejercicio
Si tienes que estar de pie o caminar durante mucho tiempo, haz pausas regulares y siéntate. Si es posible, alterna entre estar sentado, de pie y caminando.
□ Precaución durante el deporte y el entrenamiento
Estira antes y después del ejercicio para evitar lesiones. Escucha siempre a tu cuerpo y no te excedas con el esfuerzo.
□ Cuidado de los pies
Utiliza cremas hidratantes sobre la piel seca y presta atención a los signos de grietas o infecciones. Córtate las uñas de los pies regularmente y en línea recta para evitar que se encarnen.
□ Camina descalzo
Basta con dejar atrás los zapatos y caminar descalzo. Esta experiencia natural no sólo fortalece los músculos del pie, sino que también favorece el balanceo saludable del mismo. Aunque caminar descalzo sobre superficies duras es ciertamente un reto, es una forma excelente de aumentar su forma física si sus pies no tienen dolor. En terrenos blandos, caminar descalzo se convierte en una verdadera experiencia de bienestar, incluso con ciertas malposiciones del pie.
Nuestra conclusión sobre el dolor en el pie
Como héroes desconocidos de la vida cotidiana, los pies reaccionan con sensibilidad ante un calzado incorrecto, un esfuerzo excesivo o una mala alineación. El resultado puede ser dolor de pies y otras molestias que pueden limitar su libertad de movimiento.
Si observa atentamente el dolor de pies, podrá clasificarlo, consultar a un especialista si es necesario o prestar a sus pies la atención que merecen con técnicas de autotratamiento como la acupresión.
Le deseamos una marcha ligera y unos pies felices en todo momento.