¿Siente a veces hormigueo, entumecimiento o dolor en el pie, más concretamente en la zona de la articulación del tobillo y la planta del pie? Podría tratarse del síndrome del túnel tarsiano. Similar al síndrome del túnel carpiano en la muñeca, esta afección afecta al tobillo y se produce cuando el nervio tibial (nervus tibialis) se constriñe o se irrita en el túnel tarsiano. Esto puede deberse a diversas causas, como una lesión o una inflamación. Dado que estas molestias afectan a su movilidad y calidad de vida, debería tomárselas en serio. Juntos podemos hacer algo al respecto. Estaremos encantados de proporcionarle información detallada sobre el síndrome del túnel tarsiano y mostrarle posibles tratamientos en el siguiente artículo.
Contenido
1. breve información sobre el nervio tibial
2. síndrome del túnel tarsiano: interpretación correcta de los síntomas
3. síndrome del túnel tarsiano: causas y factores de riesgo
4 El tratamiento del síndrome del túnel tarsiano puede ser el siguiente
5. estos ejercicios para el síndrome del túnel tarsiano pueden ayudarte
6 ¿Cuándo es inevitable la cirugía del síndrome del túnel tarsiano?
Breve información sobre el nervio tibial
El nervio tibial (nervus tibialis) es un nervio importante situado en la parte inferior de la pierna y responsable del movimiento y la sensibilidad del pie. Recorre el interior de la pierna a través del túnel tarsiano en la zona del tobillo y suministra energía a diversos músculos y tejidos del pie y de la parte inferior de la pierna, permitiendo movimientos como levantar el pie o estirar los dedos. Además, el nervio tibial transmite señales sensoriales desde el pie hasta el cerebro, lo que garantiza la sensibilidad y el tacto en el pie. En resumen, el nervio tibial desempeña un papel crucial en la coordinación de los movimientos del pie.

Síndrome del túnel tarsiano: interpretar correctamente los síntomas
Si el nervio tibial del túnel tarsiano se ve afectado, pueden aparecer síntomas como hormigueo, entumecimiento, sensación de quemazón o verdadero dolor en la articulación o incluso en todo el pie, sobre todo en la zona de la cara interna del tobillo y la planta del pie. Al caminar o estar de pie, estas sensaciones pueden acentuarse e irradiarse a los dedos de los pies. Puede tener la sensación de que a menudo se le duermen los pies. O puede tener dificultad para moverlos o controlarlos. Estos síntomas del síndrome del túnel tarsiano pueden afectar a su vida cotidiana, por ejemplo al hacer deporte, correr o simplemente sentarse. Por eso es importante tomarlos en serio. Puede contrarrestarlos con un tratamiento adecuado, como ejercicios apropiados. Sin embargo, si el dolor persiste, siempre debe acudir al médico. Su médico puede realizarle un examen exhaustivo para determinar si padece el síndrome. Juntos podrán estudiar el mejor tratamiento para cada caso. También podrá decirle si padece el síndrome del túnel tarsiano anterior o posterior. A continuación encontrará información que le ayudará a realizar una evaluación:
Síndrome del túnel tarsiano anterior y posterior
El síndrome del túnel tarsiano anterior se produce cuando el nervio tibial se pinza o se irrita en la región anterior del túnel tarsiano. Esto puede provocar síntomas como hormigueo, entumecimiento o dolor en la parte posterior del pie. Por el contrario, el síndrome del túnel tarsiano posterior se produce cuando el nervio tibial se ve afectado en la zona posterior del túnel tarsiano. En este caso, los síntomas van desde dolor y hormigueo hasta entumecimiento en la planta del pie y la zona del talón. Ambas formas del síndrome pueden desencadenarse por diversas causas, principalmente lesiones, inflamaciones o anomalías anatómicas. A continuación trataremos este tema en detalle.
Síndrome del túnel tarsiano: causas y factores de riesgo
Las causas del síndrome del túnel tarsiano son variadas. Una causa común es la constricción o compresión del nervio tibial en la zona del túnel tarsiano, a menudo debido a una lesión o inflamación. Por ejemplo, el esfuerzo y la sobrecarga repetidos de ciertos deportes como el atletismo o el fútbol pueden provocar esta situación, así como las alteraciones óseas tras fracturas en la zona del maléolo medial, el astrágalo y el calcáneo, las lesiones ligamentosas del ligamento medial o del aparato ligamentoso capsular interno y las lesiones de las estructuras del propio túnel tarsiano. Las reacciones inflamatorias como consecuencia de enfermedades como la artritis reumatoide o la artrosis de tobillo son otros factores desencadenantes. Las enfermedades crónicas como la diabetes o la artritis también pueden aumentar el riesgo de síndrome del túnel tarsiano, ya que pueden provocar inflamación. Otros factores, como la obesidad, la debilidad del tejido conjuntivo o un estrechamiento congénito del túnel tarsiano, también pueden desencadenar el síndrome del túnel tarsiano. Por lo tanto, es importante reconocer y tratar estas causas para mantener la salud de los pies a largo plazo.
El siguiente tratamiento del síndrome del túnel tarsiano es posible:
Pasemos ahora al tratamiento del síndrome del túnel tarsiano. Si padece el síndrome del túnel tarsiano, existen varios enfoques terapéuticos para aliviar sus síntomas y mejorar su bienestar. Una opción es la terapia conservadora, que suele prescribirse en primer lugar. La inmovilización es sin duda útil como medida inmediata para el síndrome del túnel tarsiano. Después, las recomendaciones van desde calzado ortopédico o plantillas hasta fisioterapia y ejercicios específicos de estiramiento y relajación de los músculos de la pantorrilla y el pie. Estas medidas pueden ayudar a reducir la presión sobre el nervio, lo que también puede aliviar los síntomas en la articulación y en la planta del pie. Dentro de un momento profundizaremos en este tema.
En algunos casos, la farmacoterapia también puede utilizarse para tratar el dolor y la inflamación, por ejemplo en el caso de una enfermedad articular inflamatoria existente (artritis reumatoide). Esto puede implicar la toma de antiinflamatorios como el ibuprofeno o la aplicación de pomadas analgésicas tópicas. La gente suele preguntar si el síndrome del túnel tarsiano puede vendarse. La respuesta es afirmativa. Porque esto también alivia la tensión del tobillo o favorece su estabilidad. Para ello también se pueden utilizar vendajes o férulas. Sin embargo, tenga cuidado de no restringir permanentemente la circulación, ya que sería contraproducente.
Si las medidas conservadoras no bastan para aliviar los síntomas, puede plantearse un tratamiento invasivo. Esto incluye, por ejemplo, la inyección de corticosteroides directamente en el túnel tarsiano para reducir la inflamación y aliviar la presión sobre el nervio. En los casos más graves, también puede ser necesaria la cirugía del síndrome del túnel tarsiano para reducir permanentemente la presión sobre el nervio tibial. Más adelante trataremos este tema con más detalle. Por supuesto, es importante trabajar con un especialista ortopédico o neurológico para encontrar la mejor opción de tratamiento para su situación individual.
Estos ejercicios para el síndrome del túnel tarsiano pueden ayudarte:
Si padeces el síndrome del túnel tarsiano, puedes integrar ejercicios específicos en tu rutina diaria para aliviar los síntomas articulares, del arco y de la planta del pie y mejorar la salud de tus pies. Además del clásico estiramiento del músculo de la pantorrilla, también puedes probar variaciones como el estiramiento lateral del músculo de la pantorrilla o el estiramiento del músculo de la pantorrilla en la pared como tratamiento para el síndrome del túnel tarsiano. Y así es como funciona:
- Estiramiento clásico de los músculos de la pantorrilla: Colóquese erguido con un pie ligeramente adelantado y el otro un paso atrás. Mantenga la espalda recta y los talones bien apoyados en el suelo. Ahora doble lentamente la rodilla delantera mientras mantiene la pierna trasera estirada. Ahora sienta el estiramiento en la pantorrilla de la pierna de atrás. Permanezca en esta posición unos 20-30 segundos y respire de manera uniforme. A continuación, cambie de posición y repita el estiramiento con la otra pierna.
- Estiramiento lateral del músculo de la pantorrilla: Ponte de pie con las piernas separadas a la altura de los hombros. Desplace el peso hacia una pierna y mantenga la otra estirada. A continuación, flexione lentamente la parte superior del cuerpo hacia un lado empujando las caderas hacia el lado opuesto. A continuación, estire el brazo del mismo lado que la pierna flexionada por encima de la cabeza mientras siente el estiramiento. Mantenga esta posición durante unos 20-30 segundos y luego cambie de lado.
- Estiramiento de los músculos de la pantorrilla en la pared: Colócate a un brazo de distancia de una pared. Estire una pierna hacia atrás y apóyese en la pared con las manos. Mantenga la pierna de atrás estirada y el talón apoyado en el suelo. Ahora inclínese lentamente hacia delante con la parte superior del cuerpo hasta que sienta un estiramiento en la pantorrilla. Después de unos 20-30 segundos, también puedes cambiar de lado.
Estos tres ejercicios no sólo favorecen la circulación sanguínea y reducen la presión sobre el nervio tibial, sino que también pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y movilidad generales de los músculos de la pantorrilla.
Otros ejercicios y acupresión
Otro ejercicio eficaz para aliviar los síntomas del síndrome del túnel tarsiano es rodar el pie con una pelota de masaje. Además de rodar en línea recta por el dorso y la planta del pie, también se pueden realizar movimientos circulares para aliviar o presionar puntos dolorosos concretos. Este tratamiento alivia la tensión y afloja los músculos, lo que no sólo alivia el dolor y el entumecimiento del pie, sino que también fortalece los músculos del pie en su conjunto y mejora la movilidad. Nuestro consejo: el automasaje de la planta del pie es aún más fácil con una esterilla de acupresión para pies. Esterilla Simplemente colóquese sobre los numerosos pinchos y deje que "trabaje" por usted. Desplazando el peso, puede controlar la zona de la planta del pie en la que desea aplicar más o menos presión. ¿Le gusta este tipo de relajación? Entonces, ¿por qué no regalarse una sesión deacupresión con todo el cuerpo? Mejorará la circulación y relajará los músculos después de un día duro.
Además de los ejercicios de estiramiento y el automasaje, también puedes integrar ejercicios de equilibrio en tu rutina diaria para contrarrestar el síndrome del túnel tarsiano. Intente ponerse de pie sobre una pierna más a menudo, por ejemplo mientras se lava los dientes o friega los platos. También puede ponerse de pie sobre una superficie inestable, como un cojín de equilibrio o una almohadilla de espuma, para estimular los músculos del pie y mejorar la estabilidad. Además, estos ejercicios también ayudan a reducir el riesgo de lesiones y favorecen la salud general de los pies. Importante: Haga ejercicio con regularidad para conseguir una mejora a largo plazo del síndrome del túnel tarsiano. Al integrar los ejercicios en su rutina diaria, puede ayudar activamente a aliviar sus síntomas. Si no está seguro de qué ejercicios son adecuados para usted, un fisioterapeuta puede elaborar un plan de ejercicios personalizado.

¿Cuándo es inevitable operarse del síndrome del túnel tarsiano?
En cuanto sus síntomas no se alivian lo suficiente con los métodos de tratamiento conservador en un plazo razonable y el síndrome del túnel tarsiano sigue afectándole gravemente, puede plantearse la cirugía. Esto suele ocurrir cuando la presión sobre el nervio tibial es tan grave que su calidad de vida se ve extremadamente mermada y apenas puede realizar las actividades cotidianas.
Durante la operación, se ensancha el túnel tarsiano para reducir la presión sobre el nervio. Para ello se retira tejido o hueso a fin de crear más espacio para el nervio. En algunos casos, también puede ser necesario realinear las estructuras circundantes para reducir permanentemente la presión. La operación suele realizarse con anestesia local o general y puede llevarse a cabo en régimen ambulatorio u hospitalario, dependiendo de la situación individual. La mayoría de los pacientes notan una mejora significativa de sus síntomas tras la intervención, pero deben someterse a una fase de rehabilitación natural. Esto implica el fortalecimiento de los músculos del pie y el restablecimiento de la movilidad. Su médico le dará instrucciones específicas para los cuidados posteriores, por lo que no queremos entrar aquí en más detalles sobre este periodo.
Esperamos que sus síntomas aún no sean tan extensos y graves. Porque en este caso, primero puede agotar todas las posibilidades de la terapia conservadora antes de tener que pensar en la cirugía. El hecho es que la cirugía del túnel tarsiano sólo debe considerarse si los métodos de tratamiento conservador no son suficientemente eficaces. Hable con su médico sobre las opciones en su caso individual para tomar la mejor decisión para su salud. Nuestro consejo: una segunda opinión no está de más a la hora de tomar una decisión tan trascendental como una operación.